Este canadiense nacionalizado inglés dejó el Chelsea con 23 años para probar en la Serie A y se ha adaptado a las mil maravillas tras una primera experiencia como cedido que no fue como se esperaba. Pero en apenas año y medio y en este segundo intento ha doblado su valor y gracias a esta última gran temporada está tasado ya en 50 millones. Si el club rossonero ha ganado el Scudetto once años después es gracias a su portero y su defesa, que se han mostrado infranqueables.