El defensa central estuvo siete meses sin jugar un partido de fútbol (su último encuentro con el Real Madrid se remonta al de mayo, cuando disputó el encuentro de Champions League frente al Chelsea en Stamford Bridge) debido a distintos problemas físicos. No jugó ni un solo partido de la Champions League y tan solo disputó 844 minutos que se repartieron en 13 partidos de la Ligue 1 y uno en la Copa de Francia.